Los científicos de EMBRAPA en Brasil, lograron resolver uno de los mayores desafíos para el uso del ricino (Ricinus communis L.) en la alimentación animal.
Investigadores de EMBRAPA Recursos Genéticos y Biotecnología (DF), desarrollaron una sustancia sin ricina de la planta de esta especie, una de las sustancias más tóxicas conocidas que llega a ser citada en la Convención Internacional para la Prohibición de Armas Químicas.
Los investigadores prevén que el nuevo material debe tardar, como mínimo, cuatro años para estar disponible en el mercado.
La proteína presente en la semilla de la planta del ricino, inviabiliza el uso de la torta de ricino, subproducto del procesamiento de este aceite, para la alimentación animal.
La proteína también presenta riesgos de intoxicación durante el proceso de obtención del aceite, producto valorado en la industria por su alta calidad y empleado en cosméticos, pinturas, lubricantes y varios otros productos.
Por eso, aun siendo potencialmente interesante para la alimentación animal, la torta de ricino pasó a ser descartada por los productores rurales debido a la sustancia tóxica que se encuentra exclusivamente en el endosperma (tejido de almacenamiento de nutrientes) de las semillas de la planta.
En la investigación conducida por el equipo del investigador de EMBRAPA, Francisco Aragão, se generaron plantas sin la presencia de ricina por medio de silenciamiento genético, técnica que permite "desconectar" genes específicos.
Las proteínas de las semillas fueron usadas en experimentos con ratas en una cantidad de 15 a 230 veces los valores de la dosis letal mediana (DL50), suficiente para matar a la mitad de la población de los animales investigados, y todo el grupo sobrevivió sin secuelas.
"Una vez incorporado el silenciamiento genético en la planta del ricino, ese resultado promoverá grandes impactos económicos en la cadena productiva del ricino y la producción animal, con inserción estratégica y competitiva en la bioeconomía", así lo cree Aragão.
El contenido de aceite en la semilla de ricino varía de 40 % a 43 %. Después de la extracción del aceite, la torta resultante se utiliza como fertilizante orgánico, con bajo valor en el mercado. La torta de ricino sin la sustancia tóxica, puede ser utilizada en la formulación de raciones animales, elevando así su valor de mercado.
Considerando la producción nacional estimada para la cosecha de 2017/2018 de 16,2 mil toneladas de bayas de ricino y que la torta representa alrededor del 60 % de ese importe, la producción de torta de oleaginosa podrá ser de 9.720 toneladas para el aprovechamiento en la alimentación animal. Además de Brasil, la tecnología tiene potencial para ser empleada en otros países productores de ricino, como son Estados Unidos, India y China.
Para que la planta sin ricina llegue al mercado, hay varias etapas a recorrer, según explica el investigador José Manuel Cabral, jefe general de EMBRAPA Recursos Genéticos y Biotecnología.
"El próximo paso deberá ser la asociación de EMBRAPA con la empresa privada para incorporar la característica genética en cultivares de interés comercial", detalla.
Luego de esta fase, que se desarrollará en laboratorios e invernaderos, Cabral dice que se iniciará la etapa de experimentos en el campo, para determinar los parámetros necesarios para el registro de estos nuevos cultivares ante el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA).
A continuación, será necesario preparar el proceso para su aprobación por la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio). "Para recorrer todo ese camino, el lanzamiento comercial de la planta sin ricina deberá tardar entre cuatro a cinco años, plazo necesario para cumplir todas las exigencias de la legislación brasileña", prevé el jefe general.
Esta planta es la única fuente comercial de ácido ricinoléico, el que presenta el mayor índice de viscosidad y estabilidad entre los aceites vegetales. Por eso, su empleo es valorado en la industria automovilística, en sistemas de frenos, e incluso en la industria aeroespacial, que lo utiliza en forma de fluidos de aeronaves y cohetes. El aceite de ricino y sus derivados se utilizan en la industria química, farmacéutica, cosmética y de lubricantes de alta calidad. Las semillas, después de industrializadas, dan origen al aceite y a la torta de ricino, que es el residuo de la extracción del aceite, y consiste en el más tradicional e importante subproducto de esa cadena productiva.
Según los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), los principales países productores de ricino son la India (74 %), China (13 %), Brasil (6,1 %) y Mozambique (2,5 %). Los mayores consumidores son China, Estados Unidos, Francia, Alemania y Japón. La producción brasileña en la cosecha 2017/2018 tuvo un incremento del 23,7 % en relación a la cosecha anterior, alcanzando cerca de 16,2 mil toneladas en un área de poco menos de 34 mil hectáreas. La principal región productora es el Nordeste, siendo que Bahia responde por más de la mitad de la producción.
Traducción Cecilia González P.
Publicado: 26 de julio de 2018
Fuente: Compre Rural
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