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Un destacado científico insta a Kenia a adoptar un nuevo enfoque para regular los cultivos de edición genética

Un destacado científico insta a Kenia a adoptar un nuevo enfoque para regular los cultivos de edición genética

Someter los cultivos editados genéticamente de Kenia a las mismas regulaciones que los desarrollados a través de la modificación genética podría retrasar innecesariamente su liberación a los agricultores y consumidores, advirtió el director del Centro de África Oriental del Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA).



Joseph Opoku Gakpo

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Leena Tripathi dijo que los cultivos editados sin genes extraños agregados no deben tratarse como productos genéticamente modificados (GM) porque los cambios realizados con la edición de genes podrían ocurrir de forma natural y mediante métodos tradicionales de mejora de cultivos.

La edición de genes imita los métodos convencionales de fitomejoramiento, que utilizan las tecnologías tradicionales de mutación y no están sujetos a regulaciones rigurosas, dijo.

Las regulaciones de transgénicos incluyen requisitos para ensayos de campo confinados y multilocales que podrían tardar hasta una década en completarse, explicó Tripathi, lo que resulta en retrasos que no tienen base científica.

“Y si no hay integración de genes extraños, es solo una mutación dirigida precisa, [y] esos productos no deberían regularse como OGM”, observó Tripathi. “Debido a que la regulación de los OGM lleva mucho tiempo, eso significa que los productos permanecen alejados de los consumidores y las personas que los necesitan”.

Tripathi habló en una conferencia de prensa organizada por el Africa Science Media Center sobre la investigación de la edición genética en Kenia, donde actualmente se están llevando a cabo varios proyectos de investigación. Incluyen bananos editados genéticamente para resistir plagas y enfermedades mortales de las plantas.

El banano está clasificado como el cuarto cultivo más importante de África, donde los pequeños agricultores cultivan un tercio de los bananos producidos a nivel mundial. A pesar del potencial de producir hasta 70 toneladas por hectárea al año, el matooke, el plátano para cocinar producido en Kenia, rinde un promedio de solo cinco a 30 toneladas por hectárea cada año. Los agricultores que cultivan plátano, por otro lado, tienen un potencial de rendimiento de 35,5 toneladas por hectárea cada año, pero actualmente cosechan solo alrededor de 7,8 toneladas.

La brecha de rendimiento es el resultado de numerosas enfermedades y plagas del banano, que incluyen la sigatoka negra, el marchitamiento por fusarium, los nematodos, el marchitamiento por bacterias, el virus del rayado del banano y el marchitamiento por xantomonas del banano. El marchitamiento por xanthomonas del banano, por ejemplo, causa entre un 40 y un 80 % de pérdida de rendimiento, lo que resulta en una pérdida económica general de entre US $ 2 mil millones y US $ 8 mil millones durante la última década.

Tripathi dijo a los medios de comunicación que los científicos están utilizando la edición de genes para producir variedades mejoradas con resistencia al virus del rayado del banano y a las xantomonas del banano que no son diferentes en sabor o nutrición de las convencionales.

La edición genética es un grupo de tecnologías que brinda a los científicos la capacidad de realizar cambios permanentes y heredables en sitios específicos del genoma de un organismo. La edición del genoma se puede utilizar para agregar, eliminar o alterar el ADN en el genoma. Es más barato, más simple y más preciso que otros métodos de fitomejoramiento.

Tripathi dijo que “la naturaleza ha estado editando el genoma durante mucho tiempo. La edición del genoma en la mejora de cultivos no es algo nuevo. Ha estado sucediendo desde que comenzó el cultivo. La única diferencia es que el uso de estas herramientas de edición del genoma es más preciso y eficiente en comparación con las técnicas más antiguas".

Algunos de los beneficios potencialmente prometedores de la edición de genes incluyen la mejora del rendimiento y la resistencia a bacterias, virus y hongos, características que los agricultores desean, así como mejoras nutricionales orientadas al consumidor.

"La edición de genes es una herramienta poderosa para la mejora de cultivos", dijo. “Los científicos utilizan la tecnología de edición de genes dirigida al ADN natural de una planta para realizar cambios precisos que de otro modo podrían ocurrir a través de métodos tradicionales pero que tomarían mucho más tiempo. No hay rastros de ADN extraño en los productos finales editados con genes".

Modelos regulatorios globales

Los cultivos editados genéticamente ya están ingresando al mercado global, incluidos los hongos que no se doran y el aceite de soja con alto contenido de ácido oleico, que es una fuente de grasas monosaturadas saludables. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos y los reguladores colombianos aprobaron el arroz resistente al tizón editado genéticamente y Japón aprobó su primer cultivo editado genéticamente: un tomate rico en ácido gamma aminobutírico para combatir la presión arterial alta. Ninguno de estos cultivos estaba regulado como OGM. Mientras tanto, Argentina también está llevando a cabo una investigación de edición de genes en la papa que no se dora y la alfalfa de mayor calidad.

Tripathi señaló que las instituciones públicas y el mundo académico son responsables de unos 260 proyectos de investigación activos sobre cultivos editados genéticamente, mientras que las empresas privadas representan solo 184. Se ha sostenido durante mucho tiempo que la edición genética apoyará la democratización de la biotecnología al permitir que los investigadores públicos compitan con éxito con el sector privado, que puede afrontar mejor el costoso proceso de reglamentación asociado con los cultivos transgénicos.

África necesita un amplio apoyo para mejorar la agricultura, dijo Tripathi. “Con la creciente demanda de alimentos y la limitación de recursos, necesitamos formas mejores y más eficientes de producir alimentos y una opción es la edición de genes”, observó.

Argentina fue el primer país en desarrollar regulaciones para la edición de genes, con un enfoque caso por caso. Los cultivos sin introducción de genes extraños no están regulados como OMG, el ejemplo que Tripathi quiere que siga Kenia.

Daniel Otunge, del Africa Science Media Center, observó que con el aumento de la población y la demanda de alimentos del continente, los países africanos están buscando formas de impulsar la producción.

"La edición de genes está demostrando ser una opción viable porque está produciendo nuevos cultivos mejorados y otros productos para impulsar la producción de alimentos", dijo al comienzo de la rueda de prensa.

Traducción: Cecilia González P.

Publicado: 14 de septiembre de 2021

Fuente: Alliance for Science

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