Los agricultores holandeses, que se ubican como el segundo exportador agrícola más grande del mundo y el mayor exportador de carne en Europa, han paralizado a los Países Bajos, protestando contra las regulaciones del Cambio Climático.
El gobierno recién elegido ha establecido un objetivo de emisiones del 55-60 % para 2030, del 70 % para 2035 y del 80 % para 2040. Para cumplir con estos objetivos climáticos arbitrarios, han creado un desastre autoinfligido que verá el El gobierno arrastra su sector agrícola por las escaleras del templo, lo hace pedazos y deja que los muñones ensangrentados que queden caigan por las escaleras para el placer de los dioses climáticos de las Naciones Unidas.
Las granjas que han estado alimentando al mundo durante cientos de años serán cerradas sin contemplaciones y sus dueños arruinados porque un par de burócratas decidieron que no les gustaban las emisiones de nitrógeno y amoníaco producidas por el cultivo de alimentos. Su suposición se basa en la idea de que todos los países deben presentar emisiones iguales para demostrar que están 'salvando el planeta'. Solo lleva unos momentos darse cuenta de que la premisa subyacente es falsa. Un productor neto de alimentos debe tener una mayor producción de nitrógeno y amoníaco que una nación que no cultiva nada. Si bien los Países Bajos producen más nitrógeno, crearán una cantidad significativamente menor de otra cosa.
Las naciones no son iguales, y tampoco lo son sus emisiones. Los Países Bajos y Australia son criticados por las Naciones Unidas por emisiones per cápita superiores a la media cuando el cálculo (si se va a hacer) debería basarse en cuántas personas están siendo alimentadas . Intentar homogeneizar los objetivos ambientales solo logrará una cosa: la hambruna global.
A pesar de lo que los políticos nos han estado diciendo durante años, reducir las emisiones en un 55-60% significa cerrar granjas privadas y reducir drásticamente el suministro de alimentos. En los Países Bajos, la decisión está ligada tanto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 (que Australia apoya) como al plan de conservación Natura 2000 de la UE que ataca y destruye de manera efectiva los derechos de propiedad privada de las granjas que viven cerca de áreas protegidas recientemente designadas, áreas que nunca parecen estar cerca de las ciudades o pueblos habitados por burócratas de la UE. Curiosamente, aunque están desesperadamente preocupados por las aves nativas, el gobierno pide una rápida expansión de las turbinas eólicas para picar aves.
También en la tabla de cortar está un tercio de todo el ganado, que el gobierno holandés ha destinado al matadero. Para compensar la escasez de proteínas, el gobierno ha lanzado de manera ridícula y poco realista la burbuja de pensamiento de que el tercio faltante del mercado de la carne podría reemplazarse con carne sintética. Y no, a pesar de que el gobierno sugirió que las granjas que han estado criando ganado podrían convertirse repentinamente en un laboratorio químico, esta producción de carne será regalada a las compañías químicas multimillonarias que están ansiosas por sacar provecho del desmantelamiento de los productos frescos y demás comida del mercado.
Como está escrito en Fairr:
"El sector privado de los Países Bajos ha estado a la vanguardia de las proteínas alternativas. La primera hamburguesa de carne cultivada fue creada por el profesor holandés Mark Post en 2013. Desde entonces, el país ha creado varias empresas líderes en proteínas alternativas, incluida la empresa de carne cultivada Mosa Meat (fundada por Mark Post y que recibió inversiones de Bell Food Group y Merck) y la empresa cárnica de origen vegetal Vivera (adquirida por JBS en 2021 por 341 millones de euros)".
Nadie se sorprenderá al descubrir que JBS es un socio del Foro Económico Mundial con ingresos de más de $50 mil millones.
No serás dueño de nada y serás feliz.
Traducción: Cecilia González P.
Publicado: 12 de julio de 2022
Fuente: Spe
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