Un análisis descifra los orígenes asiáticos de naranjas, limones, mandarinas y pomelos, miembros de una familia que se diversificó hace ocho millones de años en un área cercana al Himalaya, Myanmar y sur de China. Esta nueva información puede facilitar el desarrollo de nuevas variedades resistentes a plagas y enfermedades que ya azotan a estos árboles en algunos países.
Imagínese una mandarina. Posiblemente, en su mente haya aparecido la variedad más cultivada en España: la clementina de Nules, o clemenules, para los amigos. Es muy probable que usted tenga una en su frutero. Se trata de una mandarina naranja intensa, sabrosa, sin pepitas y que se pela con facilidad. Y, además, es una máquina para viajar en el tiempo, como explica el biólogo Manuel Talón, que hoy presenta el nuevo árbol genealógico de los cítricos.
Talón retrocede al pasado. Las clemenules, omnipresentes hoy en las fruterías, no existían antes de 1953. En aquel año, el mismo en el que nacía José María Aznar y Winston Churchill recibía el Nobel de Literatura, un mandarino clementino del pueblo de Nules (Castellón) sufrió una mutación espontánea. Por casualidad, nacieron las clemenules, un regalo para los agricultores, al ser más grandes y mejor adaptadas al terreno que las clementinas originales. En la última temporada, más de la mitad de los 2,4 millones de toneladas de mandarinas producidas en España fueron clemenules.
El biólogo, director del Centro de Genómica del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, retrocede otro medio siglo y viaja hasta Argelia. Allí, en un orfanato a las afueras de Orán, nació, también por casualidad, la mandarina clementina. En el huerto del orfelinato, un religioso francés, el padre Clément Rodier, identificó hacia 1890 una nueva fruta, más sabrosa, aparecida por sorpresa en sus árboles frutales. Unos niños huérfanos de Argelia fueron los primeros en degustar las mandarinas clementinas, bautizadas así en honor al padre Clément.
“Ahora sabemos que la clementina es hija de una madre mandarina común y de un padre naranja dulce en el huerto del padre Clément”, explica Talón. Su equipo ha analizado los genomas completos de 60 tipos de cítricos de todo el mundo, desvelando sus parentescos y el origen exacto de la familia. “Los cítricos surgieron hace unos ocho millones de años en las estribaciones de los Himalayas, en un área limitada por la región india de Assam, la provincia china de Yunnan y el norte de Myanmar”, señala Talón, autor principal del árbol genealógico, que se esbozó hace tres años y se publica hoy completo en la revista Nature. Desde allí, tras un cambio climático asociado a menos lluvias, se extendieron por el sudeste asiático, dando lugar a nuevas especies, incomestibles.
Publicado: 09 de marzo de 2023
Fuente: ChileBio
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