Para José Perdomo, Presidente Ejecutivo de CROPLIFE Latin America, primer expositor del VII Foro “Biotecnología para Bolivia: primero el Agricultor” organizado por APIA e IBCE, se avecina un escenario de riesgo, siendo que persisten “plagas, malezas y enfermedades; que ocasionan la pérdida del 45% de las cosechas globales. El desperdicio de alimentos registra pérdidas en países en desarrollo del 12% en la cosecha, un 25% previo a la cosecha y 40% son resultado de un almacenamiento inadecuado”.
Según Perdomo, “el cambio climático y la escasez de recursos naturales mermarán el rendimiento de los principales cultivos como el maíz en 12% en su tasa de crecimiento incrementando los precios en 90%, el arroz (- 23% con incremento de precios de 89%) el trigo (- 13% con suba de precio en 75%) y otros cultivos (- 8% + 83% en precio); además, prevé un 40% de déficit global de agua para el 2030 mientras la demanda mundial de agua subirá en 55%; hoy por hoy, solo el 20% de la tierra cultivada del mundo utiliza alguna tecnología de riego, en tanto el 25% del suelo del planeta está degradado actualmente siendo que un centímetro de suelo demora 100 a 1.000 años en formarse”, concluyó.
Y pese a los esfuerzos de América Latina -hoy un “supermercado de alimentos para el mundo” al representar el 24% de la tierra cultivable del mundo y el 11% del valor de la producción alimentaria mundial, con la fuerte posibilidad de que Brasil sea el principal proveedor de alimentos- todavía quedan 34 millones de personas con hambre en la región, cifra que va disminuyendo con los años considerando que en 1992 se registraban 68,5 millones de hambrientos, reflexionó el Presidente de CropLife Latin America.
Publicado: 28 de agosto de 2015
Fuente: IBCE
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