La quinua, cañahua, amaranto y tarwi no solo representan la biodiversidad de nuestras regiones, sino también una oportunidad para responder a los retos de sostenibilidad y nutrición en el mundo. Bolivia se distingue como custodio de una riqueza natural invaluable: los granos altoandinos. La quinua, con más de 3.100 ecotipos, se cultiva principalmente en el Altiplano Sur, donde las condiciones únicas permiten producir la Quinua Real, reconocida por su alto valor nutricional y su Denominación de Origen. La cañahua, por su parte, sobresale por su resiliencia climática, mientras que el amaranto y el tarwi ofrecen beneficios nutricionales que los convierten en superalimentos globales.
El Consejo Editor de “Comercio Exterior” del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) agradece la colaboración del Proyecto Nacional de Camélidos y Quinua – PROCAMQUI, dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras y se suma al trabajo sinérgico de los diferentes actores nacionales dedicados a resaltar el potencial de los granos altoandinos, una riqueza ancestral de Bolivia que hoy se posiciona como alternativa clave para la seguridad alimentaria y el desarrollo económico.
En tal sentido, la presente edición resalta varios factores claves en el potencial y retos de los granos altoandinos, como la investigación y la tecnología, que están jugando un papel crucial para potenciar su producción, donde diversos Programas desde PROCAMQUI, INIAF, y otras instituciones han implementado paquetes tecnológicos que incrementaron el rendimiento promedio de estos granos andinos, consolidando a Bolivia como un referente en el cultivo sostenible de granos.
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Publicado: 09 de enero de 2025
Fuente: IBCE