La pérdida y el desperdicio de alimentos dentro de las cadenas de suministro de Indonesia presentan desafíos importantes tanto para la sostenibilidad ambiental como para la utilización eficiente de los recursos naturales. Este problema generalizado se extiende desde la producción de alimentos hasta el comercio minorista y afecta la capacidad de las partes interesadas de la cadena de suministro para invertir en mejoras de infraestructura esenciales. El desperdicio de alimentos, en particular, se acumula en diversas etapas, incluidas la venta minorista, los servicios de catering y los hogares, lo que agota aún más los recursos naturales y exacerba los impactos del cambio climático. En Indonesia, la reducción y prevención de las pérdidas de alimentos adquieren una importancia estratégica ya que impactan directamente en la disponibilidad de alimentos. la accesibilidad y el bienestar de los consumidores. Además, alivia la presión sobre los recursos naturales, apoya el crecimiento de la agroindustria y mejora los medios de vida de los agricultores y otros actores a lo largo de las cadenas de suministro. Los factores clave estrechamente relacionados con la lucha contra las pérdidas de alimentos en Indonesia incluyen las finanzas, la tecnología, el conocimiento y la dinámica del mercado. Es alarmante que los productos hortícolas, especialmente las hortalizas, experimenten pérdidas superiores al 60%. Minimizar las pérdidas de alimentos no solo aumenta la productividad de los agroempresarios, sino que también mejora la seguridad alimentaria y la nutrición para todos, desde los pequeños agricultores vulnerables hasta las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES). Para abordar estos desafíos, Indonesia ha promulgado la ley nacional No. 13/2020 sobre horticultura, englobando frutas y hortalizas, con el objetivo de crear empleo, mejorar la producción, la productividad, la calidad, el valor añadido, la ventaja competitiva y la cuota de mercado. En un estudio reciente realizado entre junio y diciembre de 2022, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Center of System, una institución de investigación logística, analizaron las pérdidas de alimentos en las cadenas de suministro de chile, repollo y chalota. Estos productos básicos, cultivados predominantemente por pequeños agricultores, desempeñan un papel vital en la estabilización de los precios de los alimentos, el control de la inflación regional y la garantía de la disponibilidad y accesibilidad de los alimentos. El estudio no solo identifica el alcance de las pérdidas de calidad y cantidad, sino que también proporciona soluciones prácticas para reducirlas. Lo más importante es mejorar la implementación de análisis de peligros y puntos críticos de control (HACCP), buenas prácticas de fabricación (GMP) y buenas prácticas de higiene (GHP). Se enfatiza, particularmente durante la cosecha, el transporte, la manipulación y el almacenamiento. Las recomendaciones incluyen el establecimiento de instalaciones de asistencia técnica poscosecha, centros agrologísticos e instalaciones de procesamiento de valor agregado para mitigar las pérdidas debidas a la degradación de la calidad. Además, el resumen subraya la necesidad de innovación en tecnología, inversión del sector privado y sensibilización pública como elementos decisivos para reducir sustancialmente la pérdida de alimentos. En conclusión, abordar la pérdida de alimentos es primordial para mejorar la seguridad alimentaria, apoyar medios de vida sostenibles y fortalecer el sistema alimentario general en Indonesia.
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Tamaño: 26,3 MB
Publicado: 28 de mayo de 2024
Fuente: FAO