Este informe presenta una perspectiva sobre los impactos de las inundaciones en las zonas rurales y cómo abordarlos de una manera integrada que genere múltiples beneficios a largo plazo para las personas (alimentos, agua y seguridad económica) y la naturaleza. Se ilustran los desafíos que enfrentan las comunidades rurales y se presenta un enfoque estratégico para la gestión de inundaciones. El enfoque defendido se basa en un paradigma de planificación que conecta el corto y el largo plazo, busca gestionar simultáneamente el riesgo de inundaciones para las personas, sus sistemas agroalimentarios, los medios de vida relacionados y la economía, al tiempo que promueve el papel positivo (y necesario) que desempeñan las inundaciones en el mantenimiento agricultura productiva (y acuicultura) y salud de los ecosistemas. Al hacerlo, el enfoque incorpora los conceptos de reducción del riesgo de desastres (RRD) que son parte integral del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-2030, que contribuye a la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y a la necesidad crucial de avanzar a buen ritmo hacia la Metas de desarrollo sostenible.
El informe destaca cómo las prácticas de gestión de inundaciones han evolucionado a lo largo de la historia, en gran medida en respuesta a las inundaciones. Este enfoque heurístico ha producido algunos avances importantes tanto en políticas como en planificación. Para ello ha sido fundamental el cambio de una respuesta reactiva basada en emergencias a un enfoque proactivo destinado a reducir y gestionar los riesgos de inundaciones. Sin embargo, hay más por hacer. Reconociendo que las zonas rurales han recibido una atención desproporcionadamente menor y que los enfoques actuales de planificación y gestión están menos establecidos en las zonas rurales en comparación con las urbanas (Banco Asiático de Desarrollo, 2018), se establecen un pequeño número de recomendaciones para ayudar a avanzar más rápidamente hacia resiliencia a las inundaciones en entornos rurales.
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Tamaño: 3,7 MB
Publicado: 16 de abril de 2024
Fuente: FAO