Alimentos de origen celular: su seguridad y su papel futuro



La producción de alimentos basada en células implica el cultivo de células aisladas de animales para desarrollar productos como carne, aves, productos acuáticos, lácteos y huevos. Actualmente, muchas empresas de todo el mundo están desarrollando una amplia gama de alimentos a base de células utilizando diversos métodos de producción diferentes. En colaboración con el Ministerio de Salud de Israel, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) celebró una reunión de partes interesadas para elaborar un documento de referencia técnica sobre los aspectos de seguridad alimentaria de los alimentos a base de células. Se invitó a los desarrolladores y productores de alimentos basados en células a presentar los diferentes procesos de producción basados en células utilizados para nuggets de pollo, hamburguesas, filetes de ternera y salmón para sushi, y a presentar sus materiales de entrada, como soportes, líneas celulares y medios de crecimiento, que en ciertos casos se consumen junto con el producto alimenticio a base de células. Todos los participantes afirmaron que la seguridad alimentaria es de suma importancia y muchos presentadores explicaron sus procesos de producción de alimentos basados en células con consideraciones relevantes de seguridad alimentaria en diagramas de flujo que se han incluido en este informe. La reunión brindó una oportunidad para que las partes interesadas de diferentes partes del mundo aprendieran unas de otras y compartieran sus experiencias y desafíos. Como resultado, las presentaciones realizadas en la reunión brindaron una descripción general del estado en 2022 del tema del desarrollo de alimentos a base de células y presentaron las posibles complejidades de realizar identificaciones de peligros para la inocuidad de los alimentos a base de células.

Documento en inglés.

Descargue en: https://www.fao.org/documents/card/es?details=cc6967en



Tamaño: 5,9 MB

Publicado: 14 de septiembre de 2023

Fuente: FAO