La canola transgénica podría sumarse a los cultivos genéticamente modificados en Australia. La Oficina del Regulador de Tecnología Genética de Australia (OGTR) ha aprobado que se inicien las pruebas de campo de una canola genéticamente modificada con mayor tolerancia a estrés abiótico.
La canola se ha convertido en uno de los pilares de la agricultura australiana, siendo el tercer cultivo de cereales más valioso, solo superado por el trigo y la cebada. Australia no solo juega un papel clave en el mercado local, sino que también se posiciona como el segundo mayor exportador mundial de semillas de canola.
Para la temporada 2022-23, se estima una cosecha récord de 7,3 millones de toneladas, según la Oficina Australiana de Economía y Ciencias Agrícolas y de Recursos (ABARES), lo que podría generar más de 5.000 millones de dólares. Este crecimiento impresionante demuestra la importancia de la canola en el desarrollo económico del país y la necesidad de seguir innovando para mejorar su rendimiento en condiciones desafiantes.
Permisos y restricciones en la canola transgénica
El proyecto, liderado por la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO), tiene como objetivo estudiar cómo la canola transgénica se comporta en condiciones de estrés ambiental en diferentes áreas de Australia. Esta canola fue modificada genéticamente con la introducción de un gen de una levadura que tendría el objetivo de mejorar el desempeño de la planta en condiciones de sequía. Por ahora, la entidad aclaró que la canola no se utilizará en alimento humano ni animal.
La entidad regulatoria permitió que la canola transgénica se cultive en tres sitios de Nueva Gales del Sur y Australia del Sur. El área de cultivo será pequeña: comenzará con 1,5 hectáreas el primer año y podrá extenderse hasta 2 hectáreas en los años siguientes. Este ensayo de campo se llevará a cabo desde mayo de 2025 hasta diciembre de 2030, con el objetivo de analizar el rendimiento de esta canola en condiciones reales de campo.
Los cultivos transgénicos y el estrés abiótico
El estrés abiótico, uno de los mayores desafíos que enfrentan los cultivos hoy en día, se refiere a la afectación del cultivo por factores como la sequía, temperaturas extremas, suelos pobres en nutrientes o salinos y la falta de agua. Estos factores pueden reducir significativamente el rendimiento de las plantas, especialmente en un clima cada vez más impredecible.
Aquí es donde entran en juego los cultivos transgénicos, como esta nueva canola. Al ser modificados genéticamente, pueden tolerar condiciones que normalmente afectarían su crecimiento y producción. Ya hemos visto avances con otros cultivos transgénicos, como el maíz y el trigo, que han sido modificados para tolerar sequías prolongadas, y la soja, que se ha adaptado para resistir suelos con alta salinidad. Ahora, con la canola transgénica, se busca crear una planta que pueda sobrevivir y rendir mejor en condiciones adversas, especialmente en regiones donde el estrés abiótico es común.
A medida que el mundo se enfrenta a la presión de alimentar a una población en crecimiento en medio de condiciones climáticas cada vez más duras, los cultivos transgénicos, como la canola resistente al estrés abiótico, ofrecen una herramienta poderosa para la agricultura moderna. Al combinar biotecnología e innovación, estos cultivos están abriendo nuevas puertas hacia un futuro donde las plantas pueden adaptarse y prosperar, incluso en los entornos más desafiantes como la escasez de agua.
Publicado: 31 de octubre de 2024
Fuente: Agro Bio
Atrás