El nerviosismo en el mercado de la soya proviene de la combinación de una caída significativa en los precios, proyecciones de una oferta abundante, y la incertidumbre sobre cómo los factores internacionales influirán en la dinámica del mercado.
El analista internacional del mercado de los granos, Federico Morixe, señaló a Valor Agregado en radio Asunción 1250 AM que “el clima en Sudamérica va a marcar la próxima tendencia del precio”. Además, sostuvo que los movimientos económicos y políticos en EE.UU. también podrían influir en las tendencias de precios a futuro.
“Los productores deben estar atentos a estos factores para ajustar sus estrategias y decisiones”, expresó.
Remarcó que, desde mayo, se observó una baja drástica en los precios, que descendieron de US$ 450 a aproximadamente US$ 375, tocando incluso los US$ 370.
Morixe sostuvo que esta caída “está generando nerviosismo en el mercado”, especialmente ante la perspectiva de una producción abundante en EE.UU., que no se había anticipado con anterioridad.
“Según el último informe del USDA, la producción en EE.UU. se ha incrementado, y el PRO Farmer Tour, que está recorriendo 2.000 parcelas para recolectar muestras, también indica una cosecha prometedora”, alegó.
También dijo que Sudamérica es un competidor clave para EE.UU., y el clima en esta región afecta directamente las primas, las bases y los costos asociados con la soya. “Actualmente, si se considera un descuento de US$ 60 por tonelada para el año siguiente, y si Brasil enfrenta problemas climáticos, este descuento podría reducirse a US$ 30”, explicó.
Por otro lado, indicó que, si las condiciones climáticas en Sudamérica son óptimas, se esperaría una gran producción.
“En este escenario, podríamos ver precios en Chicago caer a alrededor de US$ 330, con descuentos que podrían llegar a US$ 40 o US$ 50 por tonelada. Como resultado, la situación podría terminar siendo peor que la actual, con precios y costos más bajos debido a la sobreoferta en el mercado”, apuntó.
En ese contexto, manifestó que, los agricultores buscan maximizar sus rendimientos, y si las condiciones climáticas son favorables en toda la región productiva de soya, incluyendo Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, se generará una abundante oferta.
“Todo eso genera mucha producción, competitividad y baja en los precios. Si hay buen clima en Brasil, los precios estarán sometidos a una presión descendente significativa”, destacó.
Factores que podrían influir el mercado. Morixe también hizo hincapié a otras señales internacionales que podrían alterar el panorama del mercado. Por ejemplo, en septiembre, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), se pronunciará sobre si mantendrá o reducirá las tasas de interés. Si se confirma una reducción, como anticipa el mercado, esto podría desencadenar un movimiento de capital hacia activos de renta fija, como bonos empresariales y fondos de inversión.
“Los grandes fondos de inversión, que solían manejar miles de millones de dólares en acciones como las de Tesla, podrían redirigir sus inversiones hacia deuda o materias primas en busca de mayores rendimientos. Esto podría generar un repunte en los precios de materias primas como la soya, el maíz, el trigo, el oro y el petróleo”, adelantó.
Además, este año se celebran elecciones en EE.UU., y algunos candidatos están proponiendo medidas como el control de precios. “Esto recuerda a la época de la guerra comercial con China bajo la administración de Trump, que tuvo un impacto significativo en los mercados. Dependiendo de las estrategias comerciales que se adopten, los precios de las materias primas podrían verse afectados, ya sea disminuyendo o aumentando”, concluyó.
Publicado: 27 de agosto de 2024
Fuente: Valor Agrícola
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