El primer trimestre del año estuvo bastante complicado para la región oriental, especialmente en el norte y también parte de Chaco debido al déficit de precipitaciones; mientras que, en algunas zonas se tuvo lluvias mucho más generosas que mostraron un fenómeno de El Niño bastante atípico.
Para el mes en curso, la tendencia es el debilitamiento del evento El Niño y con los modelos climáticos globales se observa una alta probabilidad de que se instale en el Pacífico el fenómeno climático La Niña a partir de fines de julio e inicio de agosto, según indicó a Valor Agrícola, el coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), Edgar Mayeregger.
“La Niña normalmente tiene características muy peculiares en nuestro país, pero hay que recalcar que puede presentarse de diferentes formas tal y como ocurrió con el evento El Niño, que debería haber sido bastante más lluvioso en los periodos de primavera-verano en nuestro país, que prácticamente no llegó, por lo que decimos que fue un fenómeno atípico”, apuntó.
En ese sentido sostuvo que es muy importante ir monitoreando con mayor fuerza a medida que nos vayamos acercando a los meses de siembra gruesa que sería a partir de septiembre ya que “lo más importante es tener la posibilidad de ser proactivos para enfrentar este tipo de situaciones”.
Mayeregger sostuvo que, si se dan las condiciones típicas del fenómeno La Niña, lógicamente se espera que las lluvias sean menores en cantidad y en calidad para el sector productivo.
Sin embargo, indicó que si es un fenómeno atípico, como ha ocurrido en años anteriores, se podría pensar en forma bastante positiva. “Habría que ir viendo de qué manera esto va avanzando en el tiempo e ir generando las recomendaciones acordes a esa situación”, señaló.
Este año se tuvo un importante déficit de lluvias en muchas zonas de nuestro país y se continúa con esa problemática que ya se está resintiendo con los cultivos de entrezafra a pesar de que las lluvias que vinieron ahora fueron bastante generosas en el sur y centro de la región oriental, manifestó Mayeregger.
“El Norte sigue sufriendo por la falta de agua, a pesar de que en la semana pasada el promedio de la lluvia caída llegó a 150 milímetros en San Pedro, pero el problema es en el acumulado. Ante esta situación es importante no mover mucho el suelo, tenerlo cubierto y usar mucho abono verde para enfrentar la situación que pueda darse eventualmente con este fenómeno”, aseveró.
Indicó que es importante recordar que, a pesar de tener altas temperaturas, que es el pronóstico a largo plazo que tenemos, se puede tener eventos de heladas que la gente está olvidando y que en algún momento dado puede llegar a impactar en la etapa reproductiva del cultivo por lo que hay que tener mucho cuidado.
En cuanto al panorama para el sector ganadero, sostuvo que con las últimas lluvias por lo menos se ha recuperado gran parte del caudal de los arroyos y tajamares. Sostuvo que en la zona de Ñeembucú, se tuvo una prolongada sequía y en un solo evento cayó más de 250 milímetros de agua.
“Es importante pensar en la reserva de los alimentos para enfrentar un invierno que puede ser un poco seco. Esperemos que no, pero hay que estar prevenidos”, puntualizó.
Publicado: 16 de abril de 2024
Fuente: Valor Agrícola
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