El 16 de octubre de 2022 fue el Día Mundial de la Alimentación. El día se celebra anualmente bajo los auspicios de las Naciones Unidas para crear conciencia sobre la pobreza, el hambre y la necesidad de hacer que la alimentación adecuada esté disponible para todos.
Mientras marcamos el día, quiero hablar sobre lo que probablemente sea el desarrollo relacionado con la seguridad alimentaria más importante que Ghana haya presenciado desde que celebramos el último Día Mundial de la Alimentación en octubre de 2021. Tiene que ver con los alimentos genéticamente modificados (GM) que son conocidos popularmente como OGM.
En junio de 2022, Ghana aprobó su primer cultivo modificado genéticamente para su liberación al medio ambiente. La aprobación de la Autoridad Nacional de Bioseguridad (NBA, por sus siglas en inglés) significa que el caupí o los frijoles genéticamente modificados resistentes al barrenador de la vaina (PBR, por sus siglas en inglés) ahora pueden liberarse de campos de investigación confinados donde han estado bajo prueba durante varios años.
La NBA, una entidad creada por una ley del Parlamento dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, Ciencia, Tecnología e Innovación, ahora ha dado luz verde al caupí GM para pasar por los procesos por los que pasan todas las variedades de semillas no GM. el Ministerio de Alimentación y Agricultura, y luego puede estar disponible comercialmente para los agricultores. Los científicos del Instituto de Investigación Agrícola de Savanna (SARI) del Consejo de Investigación Científica e Industrial han tardado casi 10 años en obtener la aprobación de la NBA, lo que lo convierte en una victoria histórica para la institución.
Un documento de decisión de 12 páginas fechado el 30 de junio de 2022 y publicado en el sitio web de Biosafety Clearing House dice que “la junta de la NBA ha determinado que la planta modificada genéticamente no presenta un riesgo ambiental alterado o una preocupación por la seguridad de alimentos o piensos cuando en comparación con las variedades convencionales de caupí en Ghana. Por lo tanto, la junta ha aprobado la liberación ambiental y la comercialización del caupí que ha sido modificado genéticamente para resistir al barrenador de la vaina Maruca por un período de diez (10) años, renovable”.
La NBA en el documento de decisión dice que el gen Bt utilizado en la creación del caupí GM tiene un historial de uso seguro en cultivos como el maíz en otras partes del mundo, incluidos Sudáfrica, EE.UU. y Europa. La autoridad dice que la modificación genética del caupí no tuvo efectos no deseados o inesperados en los hábitos de crecimiento de la planta.
Tampoco hubo indicios de que el caupí transgénico sea más invasivo o persistente en el medio ambiente, o tenga una susceptibilidad alterada a las plagas y enfermedades en comparación con el caupí convencional. Excepto por la resistencia prevista al barrenador de la vaina de Maruca, el caupí transgénico es equivalente al caupí convencional. La autoridad dice que es poco probable que la variedad sea tóxica o alergénica para los mamíferos, y no identifica ningún peligro nuevo asociado con ella.
La NBA también dice que su evaluación indicó que no hay un mayor potencial de maleza o invasividad en comparación con las variedades convencionales de caupí, y el riesgo potencial de flujo de genes del caupí a los parientes silvestres es insignificante. No dará como resultado impactos alterados en organismos no objetivo, incluidos los humanos, y no se propagará ni persistirá en entornos no gestionados. La autoridad también dice que el caupí GM no presenta un mayor riesgo de interactuar con organismos no objetivo, y el impacto potencial en la biodiversidad es equivalente al de las variedades de caupí convencionales. La composición nutricional del caupí transgénico es sustancialmente equivalente a la de las variedades de caupí convencionales. Otra revelación importante en el documento de aprobación de la NBA es que el caupí modificado genéticamente PBR no es un híbrido.
Organismo Genéticamente Modificado (OGM) es la terminología común que se utiliza para describir cultivos y animales que han sido creados a través de procedimientos de ingeniería genética. Durante mucho tiempo, los fitomejoradores que buscan mejorar los cultivos los cruzan en el campo para trasladar las características deseadas al cultivo de interés, generalmente dentro de la misma especie. Rasgos como la resistencia a las plagas, la tolerancia a la sequía, los valores nutricionales mejorados y los mejores rendimientos son características comunes con las que los fitomejoradores suelen trabajar.
Con los OGM, el gen o ADN responsable del rasgo deseado se traslada al laboratorio. Las generaciones subsiguientes de las nuevas semillas que se plantan en el campo heredan los rasgos recién introducidos. En Sudáfrica, más del 85 % de todo el maíz y el 90 % de toda la soja cultivada y consumida son OGM. En los EE.UU., más del 90 % de los cultivos cultivados y consumidos son OGM. A partir de 2019, los OGM se cultivaron en 29 países diferentes de todo el mundo. Hasta la fecha, no ha habido evidencia de que el consumo de OGM haya causado efectos adversos para la salud en los consumidores humanos y animales en cualquier parte del mundo.
El caupí, popularmente llamado frijol, es un cultivo popular rico en proteínas que consumen millones en Ghana y el resto de África. Pero el cultivo es vulnerable a las plagas del barrenador de la vaina de la maruca. Para controlar la plaga, los agricultores suelen rociar sus campos con pesticidas entre ocho y 12 veces en el ciclo de vida de ocho a 12 semanas del cultivo. El caupí transgénico, que incluye un gen de una bacteria del suelo conocida como Bt, es resistente a la plaga.
Las pruebas de campo confinadas han demostrado que si los agricultores cultivan caupí transgénico, pueden reducir su régimen de aspersión de al menos ocho a solo dos veces por temporada, mientras obtienen un aumento de cinco veces en el rendimiento. Luego de la aprobación de la NBA, los científicos del CSIR están implementando ensayos en múltiples ubicaciones durante los cuales los agricultores cultivarán el caupí transgénico en sus propios campos. Los científicos recopilarán datos sobre su desempeño, que luego se enviarán al Comité de Liberación de Variedades (VRC) del Ministerio de Alimentación y Agricultura para la aprobación de la liberación de variedades, antes de que pueda estar disponible comercialmente para los agricultores.
Esta es una aprobación muy histórica que coloca a Ghana en la liga de países como Nigeria, Sudáfrica, los Estados Unidos de América, Brasil y más de otros 25 países donde se cultivan OGM. En agosto, un estudio revisado por pares publicado por el Dr. Graham Brookes de PG Economics, con sede en el Reino Unido, reveló que entre 1996 y 2020, los ingresos globales netos obtenidos por los agricultores al adoptar cultivos transgénicos alcanzaron los 225 000 millones de USD. La tecnología GM utilizada en el maíz aumentó los rendimientos en un promedio de 17,7 %, en relación con los sistemas de producción convencionales.
La tecnología GM también ayudó a los agricultores a reducir la huella ambiental asociada con sus prácticas de protección de cultivos en más del 17 %. Además, ayudó a evitar la destrucción de más de 23 millones de hectáreas de campos agrícolas para cumplir con los niveles actuales de producción de cultivos a nivel mundial. En otras palabras, si no se hubiera introducido la tecnología GM, se habrían destruido más de 23 millones de hectáreas de campos agrícolas para cumplir con los niveles actuales de producción mundial de maíz, soya, algodón, canola y otros cultivos con contrapartes GM.
El lema del Día Mundial de la Alimentación de este año es “no dejar a nadie atrás”. Enfatiza la necesidad de construir un mundo sostenible donde todos, en todas partes, tengan acceso regular a suficientes alimentos nutritivos. Esperamos a ver qué papel puede desempeñar la tecnología OGM para ayudar a crear ese sistema sostenible de suministro de alimentos en Ghana.
Traducción: Cecilia González P.
Publicado: 20 de octubre de 2022
Fuente: My Joy Online
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