La directora creativa de Ginkgo Bioworks nos responde qué es la biología sintética en sus palabras. Como biólogo sintético, la pregunta que recibo con más frecuencia es: ¿Qué es la biología sintética?
Vamos a desglosarlo. Primero, “sintético”. “Sintético” puede sonar como “falso” o “artificial”, pero su origen etimológico es unir cosas. La síntesis se trata de encontrar la armonía entre cosas diferentes. En biología sintética, unimos la ingeniería y el mundo vivo. Reunimos diferentes tipos de células y secuencias de ADN para diseñar algo nuevo.
¿Qué pasa con la "biología"? La biología puede traerle recuerdos de tener que memorizar que las mitocondrias son el motor de la célula. La biología es la forma en que entendemos la vida: nuestros cuerpos, nuestra comida, nuestra medicina, nuestro medio ambiente. La biología es más poderosa que las mejores tecnologías humanas porque la biología crece, se adapta y evoluciona. La biología es regenerativa, sostenible y neutra en carbono. La biología lo es todo.
En conjunto, la biología sintética es la práctica de la ingeniería de la vida. Hoy en día, muchas de las aplicaciones de la biología sintética se centran en transformar células en centros de fabricación. Dentro de las células, las enzimas mueven átomos y remodelan moléculas. Toman azúcares simples y los convierten en una increíble variedad de moléculas diferentes. Los biólogos sintéticos parchean y modifican las enzimas dentro de una célula cambiando su ADN. Con el ADN que codifica nuevas enzimas, en lugar de convertir el azúcar en alcohol, la levadura modificada puede producir medicamentos, materiales y más. En Ginkgo, nuestros ingenieros de organismos utilizan una gama de tecnologías para hacer esto en nombre de nuestros clientes, que quieren trabajar con la biología para hacer de todo, desde textiles hasta terapias génicas, desde perfumes hasta vacunas.
Creo que la biología sintética es una de las tecnologías más importantes de nuestro siglo. Hace dos siglos, la química rehizo nuestro mundo aprendiendo a transformar el petróleo crudo en casi todo lo que nos rodea. Pero la biología es el idioma nativo de nuestro entorno y nuestro planeta. La biología crece y decae para mantener los flujos de carbono y nitrógeno en movimiento, forma nuestro aire, limpia nuestra agua, crea estructuras de asombrosa complejidad que encajan dentro de algunas de las tecnologías nanofabricadas más diminutas que podemos crear con la ingeniería humana.
En el futuro, tendremos que considerar si podemos rehacer nuestros ecosistemas industriales para que sean tan regenerativos como los ecosistemas vivos. Necesitamos diseñar, junto con la naturaleza, procesos biológicos para hacer crecer lo que nuestros cuerpos necesitan: los materiales que hacen nuestros edificios y suavizan nuestros espacios; los tejidos y tintes que deleitan nuestros sentidos; los alimentos que llenan nuestros estómagos y alimentan nuestras células. Debemos unir el mundo natural y nuestras construcciones humanas, sintetizando algo nuevo.
Publicado: 28 de abril de 2022
Fuente: Impact Economist
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