Científicos chinos están estudiando la soya silvestre para encontrar regiones genéticas involucradas en la interacción con microbios beneficiosos que se hayan perdido en la soya domesticada.
El grupo de investigación ha cultivado líneas de soya que incluían pequeñas regiones de ADN de sus ancestros silvestres y ha descubierto que algunas líneas respondían de manera diferente a distintas cepas de la bacteria beneficiosa conocida como Sinorhizobium fredii.
Los investigadores encontraron que las diferentes respuestas estaban relacionadas con si las cepas bacterianas tenían o no sistemas de secreción de tipo 3 (T3SS) completamente funcionales, que son utilizados por las bacterias para inyectar efectores de proteínas en las células vegetales. Siguieron una proteína dirigente llamada DRR1 y descubrieron que interactuaba genéticamente con el sistema bacteriano T3SS para alterar la cantidad de nódulos que forma un sistema de raíces.
Este nuevo enfoque genético ayudará a los investigadores y científicos a acceder a parte de la diversidad genética de los ancestros de la soya para mejorar la fijación biológica de nitrógeno, una parte importante de la agricultura sostenible, en los cultivares de soya modernos.
Más información en el artículo de The American Phytopathological Society.
Publicado: 03 de septiembre de 2020
Fuente: Fundación Antama
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