Es el gigante asiático el gran foco de muchos mercados, pero de los lácteos en particular. La demanda o la calma de sus consumidores son los que hoy realmente hacen fluctuar los precios internacionales del sector.
El detalle de un esquema de negocios especial para el sector lechero nacional en Argentina.
El negocio lechero no es sencillo, por las condiciones que querramos analizar, desde el trabajo con un producto perecedero, hasta la volatilidad de los mercados, con gran competencia en el mercado interno y mucho más en el internacional. Sin embargo, hay ejemplos a considerar en el panorama lácteo argentino que pueden hacer la diferencia.
En 2006, con capitales nacionales, sobre la idea de concretar gran eficiencia en todos sus procesos, desde la administración y la comercialización, pasando por la producción, es que se concibió a Pampa Cheese, con un primer día de trabajo en el que habían procesado 20 mil litros de leche.
Produciendo mozzarella en barra de baja humedad (de cuatro o cinco kilos), un monoproducto de alta calidad que en el inicio empujó este proyecto orientado a abastecer a los mercados asiáticos y de Oceanía, hoy permite tener una empresa consolidada de proyección internacional.
La planta ubicada en Progreso, en el corazón de la provincia de Santa Fe consiguió su primer contrato por 15 contenedores de mozzarella con destino a Corea del Sur. “Así empezamos, no en el mercado interno y con un proceso de mix, sino al revés, teníamos una misión exportadora que a lo largo del tiempo nos hizo entender que la demanda del mercado interno requería de nuestra producción y con las fluctuaciones de los mercados internacionales, pudimos tener una estructura fuerte en esos dos objetivos. Por eso hace 14 años que seguimos abasteciendo a ambos”, comentó Santiago Aguirre, director Comercial de la empresa.
Con la productividad al cien por ciento, son 250 mil litros por día de leche cruda los que se procesan de lunes a viernes, con recepción de leche también durante los días de semana, que se terminan traduciendo en 25 mil kilos de queso, un contenedor completo que generan tres turnos de trabajo en el que “la calidad en nuestro producto es clave”.
Pampa Cheese, que forma parte de Apymel, contó en diálogo con Agrofy News que si bien en estos años entre el mercado interno y el externo se venían repartiendo a la mitad la demanda de producción, “en los últimos meses, con la pandemia, hubo una retracción en el consumo nacional, entonces para no stockear y para evitar riesgos lo que hicimos es salir afuera a vender un poco más, eran clientes que nos pedían más y que no los podíamos abastecer por estar atendiendo el negocio interno, sin forzar la comercialización habitual, en una situación en la que los números nos dan, sin trabajar a pérdida”.
La intención es seguir eficientizando la producción actual, con un foco siempre puesto en los productos y los clientes, con la ambición de poder seguir diversificando los destinos.
“Empezamos haciendo mozzarella y así seguimos durante los primeros seis años, pero fueron los propios clientes los que nos abrieron nuevos negocios a pedido con versiones de gouda, Edam, tybo y dambo, con lo que pudimos adaptar nuestras líneas a esas necesidades, siempre en barra, apuntando a los negocios de la pizza, e incluso la cadena de hoteles, restaurantes y catering, además del supermercadismo”. En este último punto es donde se pueden encontrar los productos Pampa Cheese, con marca propia o trozados para los propios clientes, todo con envasado desde el origen.
Los negocios regulares de la empresa en el exterior están en Rusia, Taiwan, China, Bahrein, Jordania, Kasajistan, Angola, Chile, Paraguay, Perú y Bolivia, mostrando que la región es un gran demandante de productos lácteos de alta calidad.
Es el gigante asiático el gran foco de muchos mercados, pero de los lácteos en particular. La demanda o la calma de sus consumidores son los que hoy realmente hacen fluctuar los precios internacionales del sector.
Si bien desde hace ocho años que la empresa tiene negocios con ese destino, en medio de la paralización por la pandemia, Aguirre comenta que con la iniciativa del gobierno de Santa Fe de colaborar con los negocios de las empresas lácteas, se armó una ronda de negocios virtual con China, Chile y Rusia. Las reuniones hechas por zoom, lograron ponerlos en contacto con clientes conocidos, pero también con nuevos importadores.
Un contenedor de 25 toneladas de mozzarella saldrá el próximo mes hacia China, con la ventaja de haber podido tener la reunión, hacerle llegar al comprador de manera ágil una muestra del producto y abrir una ventana de negocios que puede permitir un crecimiento de manera gradual.
Esta fue una primera etapa de contactos que tendrá continuidad en estos días con Chile y Rusia, donde se ofrecerán quesos y leche en polvo, todo con un detalle de la necesidad del cliente, de las empresas oferentes e incluso con intermediadores de la Secretaría de Comercio Exterior santafesina y de traductores, de ser necesarios.
Pampa Cheese es la primera empresa que logra un vínculo en esta iniciativa y motiva al trabajo conjunto entre el ámbito privado y el público.
Publicado: 25 de agosto de 2020
Fuente: Agrofy News
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