Zimbabwe ha levantado silenciosamente la prohibición de importar maíz genéticamente modificado por primera vez en 12 años a medida que la nación del sur de África comienza a tomar medidas para evitar lo que podría ser su peor hambruna.
Si bien se permiten las importaciones de maíz genéticamente modificado de Sudáfrica, el grano se pone en cuarentena cuidadosamente y se muele para convertirlo en harina de maíz, un alimento básico nacional, dijeron tres funcionarios con conocimiento de la situación, que pidieron no ser identificados como un anuncio que no se ha hecho. Actualmente, la harina de maíz, utilizada para hacer que los alimentos básicos se conozcan localmente como sadza, es escasa en todo el país.
Zimbabwe está luchando contra su peor sequía en 40 años y se encuentra en medio de un colapso económico. Eso deja a unos 8 millones de personas, o más de la mitad de la población, que necesitan ayuda alimentaria.
Además de en Sudáfrica, el maíz genéticamente modificado se evita en África subsahariana y en Zimbabwe se están tomando medidas para garantizar que el grano no entre en las reservas nacionales de semillas. Se envió un equipo de logística a Sudáfrica para supervisar el ejercicio de importación de granos, dijo una de las personas. También se están llevando a cabo planes para proporcionar autorización especial para camiones que traen granos para evitar demoras en la frontera más concurrida del sur de África, Beitbridge, entre Sudáfrica y Zimbabwe.
Traducción: Cecilia González P.
Publicado: 11 de febrero de 2020
Fuente: Time
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