Inta - Informe Técnico: Reconocimiento, Monitoreo y Control de Langostas



Las langostas son insectos desfoliadores que en altas densidades pueden afectar negativamente la productividad en pasturas y cultivos. En cultivos de soja, maíz o girasol producen la disminución del número de plantas en la implantación. Durante los estadios iniciales de estos cultivos, en general las langostas se presentan en estado de desarrollo inicial (mosquita) e intermedio (saltona). En función de la mayor densidad de siembra, el cultivo de soja puede tolerar mayor nivel de daño en la etapa de post-emergencia, mientras que girasol, maíz y sorgo tienen mayores riesgos de daño (Martínez Crosa y Zerbino, 2008).

El área de distribución de S. Cancellata abarca el centro y norte de Argentina, Uruguay, Paraguay, sur de Brasil, sudeste de Bolivia, centro y norte de Chile. El área de origen de explosiones demográficas (“outbreak área”) se extiende desde el centro-sudeste de Catamarca y La Rioja, este de San Juan, norte de San Luis y Córdoba y Sudoeste de Santiago del Estero (Waloff y Pedgley 1986; Hunter y Consenzo, 1990).

Las condiciones climáticas invernales, especialmente las temperaturas elevadas registradas en julio (>30°C) del 2015, ocasionaron la aparición de mangas de S. cancellata de grandes dimensiones en la zona hortícola de Santiago del Estero, provocando daños en cultivos y causando alarma en la población rural. Se conocen alrededor de 5.000 especies de langosta en todo el mundo, siendo pocas las que generan daños de importancia. Algunas especies seleccionan su comida y otras son polífagas, tal es el caso del género Schistocerca, que puede llegar a devorar más de 400 especies vegetales (Perez Romagnoli, 2011). 



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Publicado: 14 de febrero de 2017

Fuente: INTA

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