La Comisión de Productividad ha publicado una serie de recomendaciones generales para reducir los costos de la regulación en la agricultura. También sugiere que los alimentos elaborados con ingredientes genéticamente modificados no deben necesitar etiquetas adicionales
Esta medida es polémica para los agricultores de caña de Queensland, al incluir una recomendación de que el Gobierno del Estado no debe re-regularizar la comercialización de azúcar y Australia Occidental debe desregular la comercialización de la papa.
También sugiere que la comida hecha con ingredientes genéticamente modificados no debería necesitar etiquetas adicionales.
La comisión recomienda a gobiernos de los estados, como Nueva Gales del Sur, Australia del Sur y Tasmania, levante la prohibición de plantar los cultivos transgénicos, debido a que la prohibición niega a los agricultores el acceso a los avances tecnológicos.
También recomienda que la tierra agrícola se debe utilizar para su más alto valor, incluso si eso significa el desarrollo de recursos.
"El número y la complejidad de las regulaciones que afectan [agricultura] significa que la carga acumulada en los agricultores es sustancial", según el informe.
Agforce señaló en sólo en Queensland, 75 actos del Parlamento afectan la agricultura, escritos en más de 17.000 páginas.
En una evaluación contundente, la comisión está diciendo, que el gobierno estatal y federal deben aliviar la compleja regulación, a menos que haya buenas razones económicas, sociales o ambientales de fondo.
Los agricultores han sostenido durante mucho tiempo que necesitan menos regulaciones, pero la Federación Nacional de Agricultores (NFF) dijo que no todas las regulaciones eran malas.
"Esto es muy bienvenido", dijo el director ejecutivo, Tony NFF Mahar.
"Hemos estado abogando por un tiempo para la eliminación de la regulación en la agricultura.
"Somos una industria en crecimiento con grandes oportunidades, pero es la regulación que a veces se interpone en el camino de los agricultores que tienen estas ganancias."
Sin embargo, el informe está siendo visto como bueno y malo - por ejemplo, la Recomendación 12.2 de la industria azucarera en Queensland.
"El gobierno de Queensland debería derogar las modificaciones introducidas por la industria azucarera (opción en la comercialización) Enmienda Ley de 2015" dijo el informe.
El acto fue empujado por los cultivadores de caña, que necesitaban una solución política al punto muerto sobre la propiedad física de azúcar y la forma en que se vende en el mercado de exportación.
Sin embargo, los refinadores de azúcar se comprometieron a luchar contra ella, y la cuestión se ha convertido en un candente tema político para el Gobierno Federal.
El grupo de alta presión, CANEGROWERS, reaccionó con enojo ante el informe, en particular a la conclusión de que no había evidencia del fracaso del mercado o el abuso de poder de monopolio.
El presidente Paul Schembri dijo que el Comisionado de la Productividad había perdido el punto de la erosión de la posición económica de cultivadores desde la desregularización hace más de una década.
"Lo que ellos habrían encontrado es que en lugar de dar libertad económica a los cultivadores y oportunidad competitiva, todos hemos visto que son las empresas de molienda de pie en una cadena de valor, las que aprovechan su condición de monopolio regional y dictan para nosotros, lo que vemos como injustos acuerdos de suministro y comercialización de caña como" dijo.
"Si esto es por el interés nacional, voy a saltar por un acantilado".
El Sr. Schembri dijo que si se permite las nuevas leyes de azúcar en Queensland, la industria "descenderá en el caos".
El ministro de Agricultura de Queensland Bill Byrne no estaba disponible para comentar sobre el informe de hoy.
Sin embargo, recientemente indicó que era una "evaluación exhaustiva, independiente de todas las cuestiones" y "otro importante punto de referencia" para determinar el camino a seguir por las leyes de azúcar de Queensland, que están en el limbo ya que las disposiciones se descartaron como inconstitucionales.
El NFF dijo que derogar la normativa fue un racionalismo económico simplemente seco.
"La Comisión de Productividad ha tomado la opinión de que para eliminar toda la regulación es una buena cosa, pero en la práctica, estas medidas se han puesto en marcha para que los agricultores puedan gestionar sus riesgos de manera más efectiva", dijo Mahar.
La Comisión también recomienda que el gobierno Federal de Nueva Gales del Sur y Queensland terminen apoyo a la industria de los biocombustibles, que es "la entrega de beneficios ambientales insignificantes e impone costos innecesarios a los agricultores y la comunidad".
La comisión recomienda que el NSW, SA, Tasmania y los gobiernos actúan para levantar su moratoria en el crecimiento de los cultivos genéticamente modificados, con el argumento que niega a los agricultores el derecho a utilizar las nuevas tecnologías y no hay justificaciones económicas, de salud o de seguridad para prohibir los transgénicos aprobados.
"Tenemos que adoptar la tecnología GM ... para alimentar a una población cada vez mayor, de 9 mil millones para el año 2050", dijo Mahar.
La comisión también recomienda que el etiquetado GM de los alimentos debe ser voluntaria.
La RSPCA ha acogido la recomendación de la Comisión de una nueva Comisión Australiana para el Bienestar Animal (ACAW) "para asumir la responsabilidad de garantizar los principios científicos que guían el desarrollo de normas de bienestar animal de granja".
El director científico Jed Goodfellow dice que el informe había respaldado la preocupación de la Sociedad Protectora de Animales de la falta de liderazgo nacional en el bienestar de los animales de granja.
"Es muy frecuente los detalles de la preocupación por la falta de transparencia y conflictos de intereses en el proceso de toma de decisiones", dijo.
Pero la industria del ganado vacuno y ovino dijo que la recomendación fue una extra limitación.
"Más burocracia y burocráticos procesos no van a ayudar a mejorar el bienestar de los animales en granjas o en nuestras cadenas de suministro. Se limitará a crear aún más los costos administrativos para la industria de la carne roja", dijo el presidente del Consejo Asesor de carne roja Don Mackay.
Es notable que la Comisión de Productividad no recomienda ninguna reducción a la bioseguridad o la seguridad de los alimentos aparte de la reducción de la auditoría.
Se destaca que la reputación de Australia aquí y en el extranjero depende de su condición de libre de enfermedad y con salud.
Citando a Voz de Horticultura, el control de plagas "y las incursiones de la enfermedad es fundamental para la viabilidad de la industria de la horticultura".
Australian Pork Limited dijo a la comisión que los "protocolos de bioseguridad actuales hacen de Australia uno de los pocos países que mantiene un alto estatus libre de enfermedad en las piaras de cerdos."
Traducción: Cecilia González P.
Publicado: 25 de abril de 2017
Fuente: ABC
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