La mejor tecnología para para luchar contra el cambio climático son los bosques. No hay mejor sistema de captura de carbono en todo el planeta que ellos.
Se necesita una actuación temprana para evitar una catástrofe climática.
Los efectos del cambio climático ya afectan a las poblaciones más vulnerables. Sobre todo las comunidades costeras de los trópicos y las rurales que dependen de la tierra para su sustento.
Cada vez vemos más el sufrimiento que resulta de los fenómenos meteorológicos, sequías, inundaciones, incendios, huracanes y mucho otros indirectos.
Hoy en día las políticas aplicadas por los gobiernos se basan en reducir el consumo de combustibles fósiles. Esto lo han implementado a través de las últimas tecnologías y algunas regulaciones.
Estas políticas, como por ejemplo un importante impuesto al carbono, son esenciales para reducir las emisiones. Por esta razón figuran en los compromisos de las 181 naciones que firmaron el acuerdo de París.
Por otra parte, el enfoque internacional en estas políticas ha eclipsado la tecnología de captura de carbono más eficiente, que son los bosques. Los bosques, junto a otras soluciones naturales, son muy importantes para luchar contra el cambio climático.
Las soluciones naturales pueden ayudar a que este objetivo se alcance en un 37 %. Pero en la actualidad solo reciben el 2,5 % de la financiación pública en la lucha climática.
En cuanto al poder de los bosques en cuanto al almacenamiento de dióxido de carbono, el proceso es simple. Solo se necesita el crecimiento de árboles. Cada uno de ellos puede almacenar alrededor de 22 kg de dióxido de carbono en un año.
Por otra parte, Investigaciones realizadas recientemente indican que los bosques vírgenes pueden almacenar las emisiones de países como Colombia y Perú.
Por este motivo, líderes empresariales y responsables de las políticas ambientales deben crear soluciones que prevengan la deforestación. Así como incentivar la gestión sostenible de bosques y la reforestación de tierras degradadas.
Proteger los bosques ayuda a la estabilidad climática, producción de oxígeno, filtrado de agua y apoyo a la biodiversidad. En otras palabras ayuda para la lucha por evitar los efectos del cambio climático.
Además de ser necesarios los bosques para limpiar nuestro aire, existen 1600 millones de personas cuyo sustento depende de ellos.
Por desgracia, a pesar de los compromisos de no deforestación de muchas empresas y gobiernos, la tasa no deja de ser alta. Se necesitan medidas urgentes para frenar los efectos del cambio climático.
Actualmente se debe prestar más atención a la restauración y protección de los bosques. Así como aumentar la inversión para este fin. Haciéndolo se cuida el medio ambiente y se solucionan otros problemas globales.
De esta manera colaborar en la seguridad alimentaria. Proporcionar a los agricultores otra fuente de ingresos y aumentar la productividad de sus tierras.
También una mayor inversión podría ayudar a almacenar alrededor de 9,28 gigatoneladas de dióxido de carbono. Es el momento de tomar acciones concretas sobre los bosques y las soluciones climáticas.
Por otra parte, los lideres tienen la oportunidad al aumentar la inversión y obtener mayores beneficios del clima.
Más árboles sembrados, silvicultura sostenible, proyectos de forestación y evitar la deforestación a través de cultivos sostenibles y certificados.
Publicado: 29 de enero de 2019
Fuente: AgroAlimentando
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