Los expertos que asisten a la actual Conferencia de Biodiversidad de las Naciones Unidas en Egipto dicen que adoptar prácticas agronómicas inteligentes puede desempeñar un papel importante en la conservación del medio ambiente.
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Esas prácticas incluyen la biotecnología agrícola, que puede proteger la diversidad al hacer que los cultivos sean más eficientes, reducir el uso de pesticidas y ayudar a prevenir la extinción de las especies, dijeron en entrevistas exclusivas de la Alianza para la Ciencia.
La Dra. Margaret Karembu, directora de ISAAA AfriCenter Kenia, identificó tres formas en que la biotecnología puede ayudar a conservar la biodiversidad: “Al aumentar la productividad por unidad de tierra. Esto significa reducir la cantidad de tierra que abre para los cultivos y así poder mantener la biodiversidad en estas regiones. En segundo lugar, cuando utiliza técnicas muy selectivas que solo matan las plagas dañinas para sus cultivos significa que esto reduce la cantidad de químicos dañinos que bombea al medio ambiente, especialmente aquellos que son de amplio espectro, matando a muchas de las otras plagas no objetivo que ayudan. en la polinización. En tercer lugar, cuando seleccione herramientas que lo ayuden a cultivar cultivos en las áreas que le darán el mayor rendimiento. Por ejemplo, en la sequía no se abren tierras semiáridas, y eso también conserva una biodiversidad muy singular ".
La diversidad biológica es la base para los medios de vida y el desarrollo sostenible, ya que satisface necesidades básicas como alimentos, energía, medicina, recreación y beneficios culturales. Sin embargo, el crecimiento de la población, la industrialización y la urbanización han acelerado el declive y la extinción de las especies, así como la degradación de los ecosistemas. Las pérdidas se deben a una serie de presiones impulsadas por factores socioeconómicos, incluido el cambio climático, la degradación de los ecosistemas, el comercio ilegal y el uso insostenible.
Para detener la pérdida de biodiversidad, la comunidad internacional desarrolló el Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB) antes de la Cumbre de la Tierra de Río en 1992. El CDB se ha convertido en uno de los acuerdos ambientales multilaterales más importantes del mundo y una herramienta clave para el desarrollo sostenible. Más de 196 estados miembros y más de 6,000 participantes se han reunido durante más de 25 años para deliberar y elaborar políticas para proteger la biodiversidad.
La Dra. Manuela Campa, biotecnóloga en el departamento de genética de la Universidad Stellenbosch en Sudáfrica, opinó que la biotecnología agrícola no representa un peligro para el medio ambiente y, en cambio, ayuda a mejorar los cultivos y conservar el medio ambiente.
Señaló que la biotecnología puede ayudar a prevenir el deterioro de los cultivos durante el almacenamiento, reduciendo así el desperdicio de alimentos. “Eso significa que puedes usar menos tierra porque no tienes una pérdida. Esto es cierto incluso para los cultivos que pueden implementarse para un mejor rendimiento o resistencia a patógenos o estrés abiótico. Esto significa menos pérdida durante la agricultura. "Así que puedes usar menos tierra y esa porción de tierra puede ser más eficiente y puedes dejar las otras tierras para el medio ambiente natural".
Tanto Karembu como Campa señalaron que la biotecnología depende de la biodiversidad, que proporciona los genes y rasgos que apoyan la innovación humana.
"Obviamente, hay muchas variedades diferentes [de plantas] y es muy importante preservarlas porque en realidad son la fuente de información para mejorar", agregó Campa. “Porque si regresa, podría haber un cultivar que sea muy resistente a un patógeno en particular o que se adapte a un suelo en particular y puede usar esa información para un cultivar que sea bueno para la producción”.
El Prof. Mahammad Ishiyaku, un fitomejorador en el Instituto de Investigación Agrícola (IAR) de la Universidad Ahmadu Bello (ABU) en Nigeria, dijo que la biotecnología puede ayudar a proteger a algunas especies de la extinción. Los productos químicos nocivos a menudo se usan para despejar tierras para la agricultura, matando involuntariamente a otras plantas y animales. La biotecnología podría ayudar a garantizar que solo se controlen las especies objetivo.
"En resumen, hay una relación muy estrecha entre la biodiversidad y la biotecnología", dijo. “La esencia de tener una convención sobre biodiversidad y luego todo un protocolo conocido popularmente como el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología se desarrolló debido a esta razón tan pertinente que la comunidad mundial apreciaba el impacto positivo positivo de la biotecnología en la conservación de la biodiversidad. Pero para hacer eso, cualquier riesgo percibido debe ser mitigado utilizando medios diseñados científicamente. En otras palabras, si la relación no existe, el protocolo no se habría desarrollado".
El fitomejorador instó a las partes de la convención en Sharm El-Sheikh a considerar la ciencia de una manera natural, argumentando que los avances científicos no deberían impedirse por temor a riesgos inexistentes.
"La ciencia se basa en cosas que se pueden ver y medir", dijo. “No se basa en emociones o en algunas cosas imaginarias que no existen. Las leyes que deberían ser acordadas por la comunidad mundial deberían ser tales que faciliten la evaluación y el seguimiento de los productos de esta ciencia de vez en cuando por sus propios méritos. Luego, los productos de cualquiera de las tecnologías deben ponerse a disposición de aquellas sociedades que los requieren para resolver sus problemas de desarrollo.
"Estoy completamente en contra de algunas de esas personas que piensan que no deberíamos intentar nada. Si hubiéramos vivido así, no habría habido aviones para volar, no habría tractores donde se puedan cultivar 200, 300 hectáreas de tierra en un día y así sucesivamente. Entonces, la ciencia debe ser explotada de manera responsable y segura para desarrollar tecnologías que salven a nuestros países individuales”, enfatizó.
Traducción: Cecilia González P.
Publicado: 04 de diciembre de 2018
Fuente: Alliance For Science
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