Este estudio demuestra que el sistema CRISPR-Cas9 es una herramienta poderosa para mejorar las variedades de sandía. Se encontró que las plantas editadas por el genoma resultantes son tolerantes a los herbicidas a base de sulfonilurea.
En China, una baja densidad de siembra y un dosel corto hicieron que la sandía de campo (Citrullus lanatus) se viera gravemente amenazada por las malas hierbas. Actualmente, solo se han registrado cinco herbicidas para el control de malezas de sandía en China, la mayoría de los cuales proporciona un control mínimo sobre malezas de hoja ancha.
Por lo tanto, las soluciones alternativas para el control de malezas son necesarias para los productores de sandía.
En esta investigación, el equipo de Shouwei Tian de la Academia de Agricultura y Ciencias Forestales de Beijing lideró un equipo de científicos para editar el gen de la sandía, acetolactato sintasa (ALS), con la esperanza de conferir resistencia a herbicidas. Un ARNsg diseñado, se transformó en el cotiledón de la sandía ZG94, una variedad de élite endogámica utilizada para la producción de semillas comestibles y como línea parental para semillas híbridas comerciales.
El análisis reveló que 45 de 199 plantas transgénicas tenían las mutaciones deseadas, lo que indica una eficiencia del 23 % en la generación T0. También se demostró que estas mutaciones se transmiten a las generaciones siguientes.
Para obtener más información, lea el artículo en Plant Cell Reports.
Traducción Cecilia González
Publicado: 19 de junio de 2018
Fuente: ISAAA
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